ATRAPADO POR EL FUTURO (Doug Campbell) / 2002: Corbin Bernsen, Beth Kennedy, Morgan Rusler, Jeanne Cooper, Adam Sutton, Elizabeth Sandifer, Alice Cunningham, Stevie Johnson, Ken Merckx, D´Wayne Gardner, Zach Galligan.

   Mac (Rusler, cuyo papel más relevante es el de Mack Johnson en varios capítulos de Mad men) es un peligroso asesino buscado por la justicia que roba un artefacto gubernamental usado para viajar en el tiempo y que utiliza para volver al pasado, secuestrándose a sí mismo cuando era un niño. Su objetivo es alejar a su yo infantil de la influencia de Larry (Bernsen, sin duda lo peor de la película, en una interpretación sobreactuada hasta la náusea), su padre, un buen hombre que pierde el norte cuando es despedido de su trabajo, comenzando a ahogar sus penas en el alcohol y pagando sus frustraciones con su hijo y con Jeanine (la bella Sandifer), su comprensiva esposa.

   Película estrenada en el mercado videográfico de factura totalmente televisiva, con un tufillo a telefilme que tira de espaldas. Pese a ese defecto y a otros como la nula capacidad de Campbell, un director que ha desarrollado su carrera en producciones para el mercado doméstico; las actuaciones mediocres (entre las que sobresale, como ya hemos dicho, la de un pésimo Bernsen); los momentos ridículos (Mac y sus hombres vomitando después de uno de los viajes temporales); o la ausencia absoluta de efectos especiales (digamos que la visualización de los saltos al pasado y al futuro es, utilizando un eufemismo, mediocre), la historia tiene un punto que puede llegar a resultar atractivo con esa tirantez existente entre el Mac adulto y su padre, debido a que el primero culpa al segundo, con toda la razón del mundo, de ser el causante de su desgracia (valga como ejemplo ese viaje que Mac realiza a los setenta del pasado siglo junto a su progenitor, para mostrarle como éste le da una brutal paliza sin motivo aparente, momento que se constituye, sin duda, como lo mejor de la película) y la de su madre (en el presente una alcohólica que dice haber celebrado la muerte de su marido en un accidente de tráfico). También resulta interesante la premisa de que en el filme no existen buenos ni malos, ya que todos los personajes se comportan siguiendo sus principios y creyendo que lo que hacen es lo correcto.

   La resolución, pese a buscar el típico happy end, tampoco resulta excesivamente cargante, pues está correctamente resuelta, aunque resulta evidente que la lección moral que recibe Larry servirá para que reconsidere su forma de actuar y encauce su vida, y ya de paso, la de su esposa e hijo, algo confirmado en ese plano final de un Mac adulto observándose a sí mismo y a sus padres felices en la casa en la que vivió su niñez.

(4/0)