7 DÍAS DE VIDA (Sebastian Niemann) / 2000: Amanda Plummer, Sean Pertwee, Nick Brimble, Renee Ackermann, Chris Barnes, Gina Bellman, Sean Chapman, Cástka Frantisek, John Michael Higgins, Eddie Cooper, Julian Curry.
Un directo a video dirigido por un completo desconocido que comienza de manera prometedora con esa inquietante introducción en forma de flashback en la siniestra casa donde se desarrollará la historia, y la posterior llegada a la misma, ya en la época actual, de la pareja protagonista, interpretada por Plummer y Pertwee, que logran conectar con el público debido al drama que viven tras la pérdida de su hijo (atención a la trágica escena de la muerte del pequeño, que se produce mientras desayuna y una avispa se posa en sus cereales, tragándosela sin darse cuenta y asfixiándose lentamente mientras sus padres asisten atónitos sin poder hacer nada) y a unas interpretaciones contenidas (al menos hasta el momento en el que el personaje de Pertwee se sume en la locura, que es cuando la caracterización del actor pasa a ser un catálogo de gestos, muecas y sobreactuación, convirtiéndose en un remedo del Jack Torrance al que diera vida Jack Nicholson en El resplandor, Stanley Kubrick, 1980, película con la que 7 días de vida guarda más similitudes, como el hecho de que el principal protagonista es un escritor que busca la inspiración para su nueva novela entre los muros de una casa en un principio solitaria y tranquila, o que existe el rol de una esposa abnegada y fiel que parece obviar los evidentes y progresivos desvaríos de su marido).
Por lo demás, alguna escena afortunada (el plano al final con la aparición de los fantasmas en el sótano) para una película que presenta, además, ecos de La morada del miedo, Andrew Douglas, 2005, y que se hunde progresivamente en la mediocridad, culminando en un clímax del todo increíble e inverosímil, con un happy end completamente fuera de lugar.
(3,5/4)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
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