ALIENS DEL ABISMO (Antonio Margheriti) / 1989: Daniel Bosch, Marina Giulia Cavalli, Robert Marius, Luciano Pigozzi, Charles Napier, John Anthony Kater.

   Una pareja de ecologistas se adentra en una planta siderúrgica en busca de pruebas que demuestren que los dirigentes, con la connivencia del gobierno y el ejército, utilizan un volcán cercano para deshacerse de los residuos radiactivos que genera la factoría. Cuando encuentran las evidencias necesarias, grabadas con una cámara de vídeo, son descubiertos por el personal, viéndose obligados a huir y dejando atrás las pruebas conseguidas para evitar entregarlas en caso de ser capturados. Solo la chica logrará escapar, encontrando la complicidad de un biólogo que trabaja en la jungla y que se dedica al estudio de las serpientes de la zona. Ambos regresarán en busca del joven capturado y de la cinta que éste grabó, pero con lo que realmente se topan es con una gigantesca criatura alienígena (parte centollo, parte reina alien, parte depredador, y toda ella hecha de celofán, de corcho y de plástico) que llega atraída por los restos contaminantes (el que busque un mínimo de lógica o coherencia en una exploitation italiana es que no ha visto demasiado cine de estas características) y que sembrará el terror entre todo el personal que se encuentra en la planta o en sus alrededores.

   Nos encontramos ante uno de esos subproductos (en esta ocasión, bastante tardío) que poblaron las pantallas en las décadas de los setenta y ochenta y que intentaban explotar (de ahí su nombre, exploitation) sin ningún tipo de recato, los grandes éxitos del cine de terror más taquillero proveniente de los Estados Unidos. En esta ocasión tenemos un batiburrillo que mezcla influencias de Aliens: El regreso, James Cameron, 1986 (no solo en el ya mencionado parecido del alienígena con la reina alien, sino también en la psicotrónica pelea que mantiene uno de los protagonistas, a bordo de una excavadora, con el ser), Depredador, John McTiernan, 1987 (la criatura venida del espacio exterior que aniquila a los seres humanos en un medio que le es ajeno), o The abyss, James Cameron, 1989 (el tufillo ecologista que desprende toda la historia), y en el que los primeros cincuenta minutos de metraje parecen adscribirse al género de aventuras, para pasar directamente al terror en cuanto aparece el ser (del que solo vemos una enorme pinza, hasta que Margheriti tiene la brillante idea de mostrarlo en su máximo esplendor, ya casi al final).

   El caso es que, dejando claro que es realmente mala, la película no llega a aburrir en ningún momento (quizá a mi me pilló de buenas), tanto en esa primera parte en la que los protagonistas son perseguidos por los soldados por todos los recodos de la isla y de la fábrica, como desde el momento en el que aparece la criatura y comienza a eliminar a todo aquel que se cruza en su camino (los efectos de destrucción están bastante logrados para la época, y no se escatiman planos en mostrar como la factoría es derribada por completo). Está claro que el filme tiene multitud de fallos (las actuaciones son desastrosas; el guión plantea algunas situaciones que resultan absurdas y ridículas -la protagonista lanzándose de un helicóptero al agua desde una altura increíblemente desproporcionada, y sobreviviendo a la caída sin ningún tipo de daño- y presenta altibajos de ritmo -algunos diálogos son tediosos-), pero también tiene el encanto difícilmente descriptible e injustificable de lo cutre.

   Atención, por cierto, a la aparición de Charles Napier en un papel que le va como anillo al dedo después de repetirlo hasta la saciedad en multitud de películas: el de un duro general del ejército empeñado en acabar con el alienígena a cualquier precio.

(3,5/4)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER ALEMANIA 1

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