ASESINOS CIBERNÉTICOS (Christian Duguay) / 1995: Peter Weller, Roy Dupuis, Jennifer Rubin, Andrew Lauer, Charles Edwin Powell, Ron White, Michael Caloz, Liliana Komorowska, Jason Cavalier, Leni Parker, Sylvain Massé.
La acción se sitúa en el año 2078: Los científicos del planeta Sirius 6B, envueltos en una guerra que dura ya diez años, han creado un arma de defensa casi perfecta: Los screamers. Éstos pequeños artefactos mecánicos han sido ideados para defenderse de los ataques enemigos, desplazándose por el subsuelo a grandes velocidades y eliminando a todo aquel que se acerca al bunker donde se ocultan los últimos vestigios de vida humana del planeta. La situación se complica en el momento en el que aparecen varios nuevos modelos de screamers, sin que haya mediado la acción del ser humano en su fabricación, mostrando aquellos una evolución tal que les asemeja a las personas, tanto en apariencia como, incluso, en sentimientos.
Basándose en un relato corto (“La segunda variedad”, publicado por vez primera en la revista “Space Station Fiction” en el año 1953) de Phillip K. Dick, uno de los reyes de la Ciencia Ficción de todos los tiempos, los guionistas Dan O´Bannon (el fallecido y legendario autor de los libretos de películas como Alien: El octavo pasajero, Ridley Scott, 1979; Muertos y enterrados, Gary A. Sherman, 1981; El regreso de los muertos vivientes, Dan O´Bannon, 1985; Lifeforce: Fuerza vital, Tobe Hooper, 1985; o Invasores de Marte, ídem, 1986) y Miguel Tejada Flores (que también escribió los guiones de Noche de miedo II, Tommy Lee Wallace, 1988; y de varias producciones de la española Fantastic Factory, como Faust: La venganza está en la sangre, Brian Yuzna, 2000; Beyond Re-Animator, ídem, 2003; o Rottweiler, ídem, 2004) dieron forma a esta historia que también recuerda, y mucho, a la de la posterior Battlestar Galactica, remake de la original Galáctica: Estrella de Combate y una de las mejores series rodadas jamás para la pequeña pantalla: La evolución de los screamers, en un principio simples robots de defensa que van progresando poco a poco hasta que sus últimas versiones se convierten en réplicas exactas del ser humano, imitándolo en su comportamiento; o la existencia de varios modelos que copian a uno original existente, recuerdan sobremanera a los cylons de la serie mencionada, así como a su desarrollo y sus pautas de comportamiento.
Por lo demás, el filme ofrece ciertos momentos de interés (la salida del bunker de cientos de screamers que imitan a un pequeño con su osito de peluche y que acaban de aniquilar a toda la población del refugio; la muerte de Jefferson -Lauer- a manos de Becker -Dupuis-, cuando todo parece haber finalizado, descubriéndose éste último como uno de los nuevos screamers; el plano final que nos muestra el oso de peluche de uno de éstos en el interior de la nave de Hendricksson -notable Weller, que siempre será recordado por dar vida al Oficial Alex Murphy en RoboCop, Paul Verhoeven 1987, y RoboCop 2, Irvin Kershner, 1990-, nuestro protagonista, cuando éste ya ha conseguido huir del planeta Sirius 6B) que no son mostrados con demasiada profusión debido a la pobreza de medios y de efectos especiales y a la escasa pericia de su director, un Duguay que hasta la fecha solo había dirigido, dentro del género, dos secuelas de Scanners, David Cronenberg, 1981: las irrelevantes Scanners 2: El nuevo orden, 1991, y Scanners 3: El poder de la mente, 1992. Eso sí, algunos de los decorados que podemos observar a lo largo del metraje, efectuados mediante matte paintings y que muestran los efectos de varios años de conflicto bélico en diversos paisajes del planeta Sirius 6B, (la factoría que produce el mineral por el que se produce la guerra, un enorme puente, algunas partes de la ciudad…) están bastante logrados.
(6/2)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
TRAILER ESPAÑA 1
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