BASKET CASE: ¿DÓNDE TE ESCONDES, HERMANO? (Frank Henenlotter) / 1982: Kevin Van Hentenryck, Terri Susan Smith, Beverly Bonner, Robert Vogel, Diana Browne, Lloyd Pace, Bill Freeman, Joe Clarke, Ruth Newman, Richard Pierce, Sean McCabe, Dorothy Strongin, Ilze Balodis, Kerry Ruff, Tom Robinson.
Duane (Van Hentenryck, tan horripilante como el resto del insufrible reparto) y Belial son dos hermanos siameses que han sido separados por tres doctores por orden expresa del padre de ambos, traumatizado después de perder a su esposa durante el parto en el que nacieron sus hijos. El primero es una persona normal y corriente, aunque un poco desequilibrado mentalmente hablando, pero el segundo es un monstruo deforme (similar a un boniato con ojos y boca) con tendencias asesinas empeñado en acabar con la vida de los galenos que realizaron la operación. Para lograr su objetivo contará con la ayuda de Duane, con el que se comunica mentalmente.
Nos encontramos ante uno de esos títulos de culto de los ochenta cuya etiqueta carece por completo de sentido alguno (para entendernos, algo parecido a lo que sucede con la insufrible El ataque de los tomates asesinos, John De Bello, 1978). El nefasto Henenlotter (que, pese a que al final del filme elimina a los dos hermanos, continuaría las andanzas de ambos en dos secuelas a cual más infame) dirige con absoluto desconocimiento y sin ningún tipo de vergüenza un producto que, en la actualidad, sería el equivalente a un filme amateur dirigido por cuatro amigos con una cámara de un teléfono móvil. No hay nada que destacar en la película a lo largo de sus insufribles noventa minutos de metraje: los efectos especiales son lamentables (tanto los de maquillaje, grotescos a más no poder, como aquellos en los que se recrea a Belial, realizados con la técnica de stop-motion, pero de una manera tan pésima que causa sonrojo. La única muerte lograda es la del padre de los siameses, que es mutilado por un carro construido por sus hijos, fabricado con sierras circulares, machetes y todo tipo de elementos cortantes); los actores sobreactúan hasta la extenuación (es inútil poner un solo ejemplo, pues cada una de las actuaciones es más excesiva que la anterior), pronunciando diálogos imposibles; la historia es inexistente y carece de sentido alguno… vamos, una auténtica joya.
(1/4)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
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