BONES (Ernest R. Dickerson) / 2001: Snoop Dogg, Pam Grier, Michael T. Weiss, Clifton Powell, Ricky Harris, Bianca Lawson, Khalil Kain, Merwin Mondesir, Sean Amsing, Katharine Isabelle, Ron Selmour, Deezer D, Garikayi Mutambirwa.

   Un joven adquiere un antiguo edificio abandonado en un barrio marginal. A él se traslada junto a su hermano y otros dos amigos, todos ellos apasionados del hip-hop, con el fin de acondicionar la vivienda y montar una discoteca. El hallazgo de los restos de Jimmy Bones (Snoop Dogg), un benefactor del suburbio y de sus habitantes que fuera asesinado años atrás, y el robo de su anillo, cometido por uno de los muchachos, provocarán que su espíritu regrese con ánimos de venganza, tanto sobre aquellos que osan perturbar su descanso como sobre quienes le enviaron a la tumba.

   Otro (mal) efecto secundario de la saga Scream, esta vez en formato blaxploitation, con un reparto integrado exclusivamente por actores de color, salvo en el caso del malvadísimo Lupovich, el policía corrupto incorporado por T. Weiss, culpable del crimen de Bones. Lo único destacable del asunto es la aparición del conocido cantante de hip-hop Snoop Dogg como el otrora filántropo y ahora asesino (otro detalle interesante el que el psicópata de turno no sea una personificación del mal, sino un mecenas para su suburbio que muere al negarse a introducir el crack en sus dominios, pues lo considera una ruina para sus vecinos, a los que ayuda económicamente con su negocio de venta de lotería), y alguna que otra escena de interés (esa habitación cuyas paredes se llenan de almas quejumbrosas que intentan capturar a uno de los chicos, que descansa en una cama; el flashback de la muerte de Bones, apuñalado por sus rivales, así como por su guardaespaldas, por Jeremiah -Powell- su mejor amigo, y por Pearl -Grier, la más grande de las musas del blaxploitation de los setenta-, éstos tres últimos obligados por Lupovich; la recomposición del cuerpo del asesino, que va regenerando sus órganos y partes vitales mientras uno de los chicos es liquidado, y que remite directamente a Hellraiser, Clive Barker, 1987; el paseo de Bones por su barrio, una vez ha vuelto a la vida, en el que las imágenes de ruina y pobreza de la actualidad se entremezclan con flashbacks que muestran la prosperidad de antaño, que él mismo generó…). Lástima que los chicos pronto comiencen a tomar decisiones estúpidas; que Dickerson opte por un montaje epiléptico y sincopado carente de sentido para mostrar ciertas escenas, o por usar en el tramo final un sentido del humor absurdo y carente de toda lógica (lo de las cabezas parlanchinas es lamentable), por no hablar de ese presunto final sorpresa tan predecible como ridículo.

(3,5/2)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER USA 1

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