C.H.U.D. 2 (David Irving) / 1989: Brian Robbins, Bill Calvert, Tricia Leigh Fisher, Gerrit Graham, Robert Vaughn, Larry Cedar, Bianca Jagger, Larry Linville, Judd Omen, Jack Riley, Sandra Kerns, June Lockhart, Norman Fell.
Tres amigos roban un cadáver de un hospital militar (¿?) para sustituir aquel que han perdido (¿¿??) y que iba a ser utilizado por un profesor de su instituto para dar unas clases prácticas de anatomía a sus alumnos. La cuestión es que el cuerpo robado es parte de un experimento del ejército consistente en crear soldados que puedan luchar incluso una vez muertos, con lo que Bud, que así se llama el zombi en cuestión, vuelve a la vida con ciertas ansias carnívoras, creando un pequeño ejército de muertos vivientes que aterrorizarán (es un decir) el pueblo en el que viven los muchachos.
Viendo el filme, podríamos cuestionarnos cómo es posible que el mismo par de ineptos que extravían un cadáver (la camilla en la que viaja, impulsada involuntariamente por los chicos, cruza todo un instituto, baja por una carretera llena de coches y llega a una autopista sin causar ningún revuelo) sean capaces de entrar en un hospital militar y de robar un muerto sin que nadie lo advierta (aunque viendo a los soldados del filme, cuyo coronel está interpretado por un Vaughn que parece sometido a un tratamiento intensivo de éxtasis -¿Quién dijo dignidad?-, la cosa cobra cierto sentido). También podríamos preguntarnos a quién en su sano juicio se le ocurre robar un cadáver, meterlo en la bañera de tu casa, o guardarlo en el garaje de tus padres cuando ha resucitado, con la idea de ganar el premio Nobel (o Noble, como dice uno de los personajes). Pero viendo el tono del filme, alejado por completo de la muy superior y mucho más seria primera parte (C.H.U.D., Douglas Cheek, 1984), y bordeando el tipo de humor absurdo y descerebrado de la serie Salvados por la campana (algo que ya veríamos, un año antes, en la superior y mucho más graciosa La divertida noche de los zombies, Ken Wiederhorn, 1988 -también conocida como El regreso de los muertos vivientes 2-), que comenzó a emitirse el mismo año que se estrenó nuestra película (incluso el instituto y algunos de los personajes parecen sacadas de la misma), sería absurdo poner el grito en el cielo por tanto disparate, sea deliberado o involuntario.
Evidentemente, entre la sucesión de gags, encontraremos alguno gracioso (la volea que Steve -Robbins, un émulo del Zack Morris de la serie citada en el párrafo anterior- le propina a su perro; la hermana de éste, levantándose y viendo a su hermano arrastrando el cadáver, siendo convencida de que todo se trata de una pesadilla, algo que a la pequeña le sucederá alguna vez más a lo largo del metraje, convirtiéndose en un chiste recurrente y simpático; el ataque del chihuahua, una vez ha resultado zombificado, al cartero, al que arrastra por el jardín; el final, con Steve y alguno de los muertos que han sobrevivido, escapando en una furgoneta…), aunque la mayoría resultan mediocres e incluso vergonzantes (el comportamiento de Bud -interpretado por Graham, el padre adoptivo de Andy Barclay en Muñeco diabólico 2, John Lafia, 1990- y del resto de zombis causa, en muchos momentos, el sonrojo).
Cuenta con un cameo no acreditado de Robert Englund, como un hombre con un impermeable que camina junto a los niños que juegan al Truco o trato, y si no recuerdo mal, es el primer filme de género zombi en el que los resucitados corren en determinados momentos del metraje.
(4/2)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
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