CAMPAMENTO SANGRIENTO (Ralph Portillo) / 2000: Jessica Morris, Peter Guillemette, Patrick Cavanaugh, Crystalle Ford, Michael Stone, Justin Ross Martin, Tracy Pacheco, Lindsey Leigh, David Smigelski, William Winter, Michael Prohaska, Jerry Richards, Bobby Stuart, Brian Messing.
Un grupo de mequetrefes llega a un campamento junto a un lago para ejercer como monitores bajo las órdenes de Patrick, el instructor jefe. Su labor es acondicionar el lugar para la llegada de los niños que acudirán a pasar las vacaciones de verano, pero pronto se habrán de enfrentar a un asesino que se oculta tras una máscara de hockey.
Sí, el argumento es exactamente el mismo que el de cualquier capítulo de la saga Viernes 13 (salvo un par de excepciones cuya acción no acontece en Crystal Lake), pero, evidentemente, y viendo el título del engendro que nos ocupa, no nos encontramos con una secuela más de la serie protagonizada por Jason. El caso es que la caradura, la jeta, el morro, la sinvergonzonería y la falta de escrúpulos que acompañan al plagio perpetrado a mano armada por el señor Portillo hacia la saga iniciada por Sean S. Cunningham no se detienen ahí: El asesino (impagable su primera aparición, persiguiendo a un tipo con una motosierra de juguete que suena como si fuese auténtica, pero que no funciona) busca venganza porque estuvo a punto de morirse ahogado en el campamento por una negligencia de los monitores que debían cuidarle; hay un anciano que deambula por los alrededores que intenta advertir a la protagonista del peligro que corren ella y sus amigos; e incluso hay un chico que se llama Jason y que resulta ser sospechoso, lo que da lugar a dos chistes sin ningún tipo de gracia sobre el auténtico asesino de la máscara de hockey (tiene bemoles que se atrevan a burlarse de la película a la que fusilan, porque un solo plano de cualquiera de los diez filmes que componen la saga, incluso del más nefasto de ellos -para mí, Viernes 13 parte VII: Sangre nueva, John C. Buechler, 1988-, tiene más valor que éste deshecho llamado Campamento sangriento).
Como siempre, actores lamentables (todos); personajes atroces y escabechables (todos); diálogos chuscos (todos); situaciones rocambolescas (todas, pero por poner un ejemplo, la escena de Tobe -Cavanaugh- exponiendo al sheriff su teoría sobre el asesinato de una de las chicas, describiendo él mismo con pelos y señales y señalando la hora exacta de todos los movimientos de asesino y víctima, sin haber estado presente); y asesinatos fuera de plano y faltos de cualquier tipo de tensión para una cinta totalmente denunciable, bien por el sufrido espectador, bien por el pobre Cunningham.
(1/1)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
TRAILER USA 2
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