CREEPSHOW (George A. Romero) / 1982: Tom Atkins (Prólogo); Carrie Nye, Viveca Lindfors, Ed Harris, Warner Shook, Elizabeth Regan, John Lormer, John Amplas (El día del padre); Stephen King (La solitaria muerte de Jordy Verrill); Leslie Nielsen, Ted Danson, Gaylen Ross (La marea); Hal Holbrook, Adrienne Barbeau, Fritz Weaver, Robert Harper, Christine Forrest (La caja); E.G. Marshall, (La invasión de las cucarachas); Tom Savini, Marty Schiff (Epílogo).

   Adaptación a la pantalla del formato cómic adoptado por publicaciones como "Tales from the crypt", "The vault of horror", o "The haunt of fear", de la archiconocida editorial EC (en España incluso se editó una revista con el mismo nombre del filme que contenía las historias ya vistas en pantalla adaptadas al formato gráfico). Se trata de cinco segmentos sumamente simplones dirigidos por el gran Romero:

   En el primero (El día del padre – 4), un hombre vuelve de la tumba para reclamar… su pastel de cumpleaños. Suena a broma, pero es así, y es que lo único destacable de este fragmento es su impecable reparto (algo extensible al resto de capítulos), en el que destacan Harris, Lindfors o Amplas, éste último con un largo historial en películas con muertos vivientes, pues lo hemos visto anteriormente en un cameo en Zombi, George A. Romero, 1978, y en el papel del Dr. Fisher en El día de los muertos, idem, 1985.

   La segunda historia (La solitaria muerte de Jordy Verrill – 3) es aún más básica y estúpida si cabe: Un paleto de un remoto pueblo llamado Castle Rock(nombre utilizado por King en varias de sus novelas) se da de bruces con un meteorito que cae en su jardín y no tiene mejor idea que tocarlo. Una especie de hongo vegetal comenzará a cubrir todo su cuerpo, lo que provocará que se acabe suicidando. King realiza una interpretación sumamente sobreactuada, y aunque el segmento solo dure veinte minutos, resulta cansino nada más empezar. Destacar alguna curiosidad como que, cuando el protagonista se baña, junto a la bañera aparecen varias revistas “Cavalier”, que publicaron relatos del escritor en la década de los 70; y que la historia es una adaptación libre y no reconocida del relato “El color que vino del espacio”, de H. P. Lovecraft.

   El siguiente corto (La marea – 7) es, sin duda, lo mejor de toda la película. Se trata de una historia de venganza sobrenatural, en la que una pareja de amantes (Danson y Ross, volviendo ésta última a las historias de muertos redivivos después de combatir con ellos en la ya mencionada Zombi) son enterrados en la arena de una playa por el despechado marido de ella (un sorprendente Nielsen), esperando a que la marea acabe con sus vidas. Lo que menos se espera éste es que vuelvan a la vida con la intención de devolverle la broma. Cambia el tono amable de los dos primeros cortos por uno más terrorífico (de hecho, es el único que impresiona mínimamente, rozando algún momento el sadismo, como cuando el desengañado marido coloca una cámara y una televisión ante cada una de sus víctimas para que vean como se ahoga la otra), aunque sin excederse, y las interpretaciones del trío protagonista son correctas, logrando que esta parte no llegue a aburrir.

   La penúltima historia (La caja – 6) también es entretenida, aunque quizá un poco larga. En una universidad un bedel encuentra bajo unas escaleras un cajón en el que se esconde un monstruo que se dedicará a comerse a todo aquel desdichado que ose acercarse demasiado. La situación será aprovechada por uno de los profesores para deshacerse de su insoportable esposa. Nos encontramos de nuevo con una historia sumamente simple, pero a la que le dan empaque la brillantez de sus intérpretes (Weaver y Holbrook como los simpáticos profesores, y Barbeau –por aquel entonces esposa de John Carpenter- como la insufrible y cargante cónyuge del segundo que saciará el apetito del monstruito de peluche que vive en la caja del título) y la sangre que no habíamos visto hasta el momento. Cuenta, además, con un cameo de Christine Forrest, la esposa del director, formando parte de la pareja de profesores que es presentada en la fiesta que abre el capítulo.

   El filme se cierra con una historia (La invasión de las cucarachas – 5) que baja de nuevo el listón, aunque se deja ver por su escasa duración. Un empresario sin escrúpulos que se dedica a atormentar desde su despacho a todo aquel con el que conversa telefónicamente, sucumbe a una invasión de cucarachas que deciden tomar dicho emplazamiento por la fuerza. Marshall es el protagonista único del relato (papel para el que se consideró a Max Von Sydow), aún más simple en su argumento, si cabe, que los dos primeros, aunque no tan ridículo y más entretenido que éstos.

   Destacar también que en el epílogo podemos ver a un habitual del género como Tom Atkins (que actuó en clásicos como 1997: Rescate en Nueva York, John Carpenter, 1981; Halloween III: El día de la bruja, Tommy Lee Wallace, 1982; El terror llama a su puerta, Fred Dekker, 1986; o Los ojos del diablo, George A. Romero, 1990) en el papel del padre gruñón que se deshace de los cómics de su hijo, al que interpreta Joe King, el hijo de Stephen; que en el epílogo disfrutamos de un cameo del mago de los FX, Tom Savini, como uno de los basureros; o que los dibujos de las páginas que presentan cada uno de los segmentos están realizados por Jack Kamen, uno de los ilustradores habituales de DC y de “Tales from the crypt” en la década de los 50.

   Recomendable aunque sea tan solo por su excelente nómina de actores y por las decenas de homenajes que se puede encontrar el espectador mínimamente familiarizado con el género de terror.

(5/3)

CARÁTULAS Y POSTERS

Más carátulas y posters de CREEPSHOW

TRAILER USA 1

TRAILER ESPAÑA 1

COMENTARIOS