GRITO, EL (Takashi Shimizu) / 2004: Sarah Michelle Gellar, Jason Behr, William Mapother, Clea DuVall, KaDee Strickland, Grace Zabriskie, Bill Pullman, Rosa Blasi, Ted Raimi, Ryo Ishibashi, Yoko Maki, Yuya Ozeki, Takako Fuji, Takashi Matsuyama.
Karen (Gellar) es una estudiante estadounidense que se halla de intercambio en Japón y que es enviada a una vivienda como trabajadora social a cuidar de una mujer (Zabriskie) con una perturbación mental. La casa en cuestión se halla sometida por una maldición que consiste en que todo aquel que cruza su umbral se ve condenado a una muerte segura y horripilante al verse acosado por la presencia de tres fantasmas que fallecieron de manera trágica en el lugar.
Remake estadounidense dirigido por Shimizu de su propia película, La maldición, 2003, que, a su vez, era otro remake de otra película suya, estrenada directamente en televisión en Japón: Ju-on: The curse, 2000. La verdad es que hay que tener un alto grado de cinismo (de hecho, hizo lo mismo con la secuela de Ju-on: The curse, titulada Ju-on: The curse 2, 2000, de la que realizó un remake en su propio país: La maldición 2, 2003, volviendo a dirigir nuevamente la versión estadounidense, titulada, ¿Adivinan? El grito 2, 2006) para realizar una y otra vez la misma historia sin cambiar demasiado el argumento, ya que la venganza sobrenatural llevada a cabo por los espectros de Toshio, Kayako y Takeo sobre los pobres infelices que osan entrar en su morada se repite siguiendo los parámetros de las películas anteriores (y siguientes) paso a paso. De hecho, la historia es prácticamente la misma que la de la película en la que se inspira, incluyendo, eso sí, alguna explicación más acerca de la leyenda de los fantasmas y alguna subtrama mínimamente novedosa (la introducción del personaje interpretado por Pullman, un profesor de universidad que imparte clases a Kayako y del que ésta está enamorada. La chica plasma sus sentimientos en un diario, que será encontrado por su marido, desencadenando así el asesinato de la joven y del hijo de ambos, y el suicidio posterior del esposo). Por lo demás, tenemos prácticamente los mismos sustos del filme original (incluso algunos menos), pero considerablemente deslucidos (la muerte de Zabriskie, una de las escenas más terroríficas de la primera película –el fantasma flotaba sobre la mujer, que yacía en su cama, mientras la cabellera de aquel le tapaba el rostro y emitía su famoso balbuceo-, pierde casi toda su efectividad al ser el espectro realizado digitalmente).
La aparición de algún nuevo set piece (la muerte de Alex, el jefe de los servicios sociales, que fallece de miedo después de observar el rostro sin la mandíbula inferior de una de sus asistentas –la primera víctima de la película-, que se le aparece en su lugar de trabajo; el turbador descubrimiento realizado por Karen, en el que observa que en todas las fotografías que el profesor tiene junto a su esposa, aparece Kayako observándoles desde la lejanía) y la muy inquietante banda sonora de Christopher Young (Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy, Jack Sholder, 1985; Invasores de marte, Tobe Hooper, 1986; Hellraiser, Clive Barker, 1987; Hellbound: Hellraiser 2, Tony Randel, 1988) insuflan un poco de energía al conjunto, pero la sensación de repetición y cansancio ante tanto fantasma de largas cabelleras termina predominando. De todas formas tiene un pase, aunque su nominación a mejor película en el festival de Sitges del año 2004 quizá sea un poco excesiva.
(6/3)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
TRAILER ESPAÑA 1
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