KAIRO (Kiyoshi Kurosawa) / 2001: Haruhiko Katô, Kumiko Aso, Koyuki, Kurume Arisaka, Masatoshi Matsuo, Shinji Takeda, Jun Fubuki, Shun Sugata, Shô Aikawa, Kôji Yakusho, Kenji Mizuhashi.

   Curiosa película de terror japonesa, que, sin alejarse totalmente de los esquemas trazados por The ring, Hideo Nakata, 1998, o El grito, Takashi Shimizu, 2004 (se trata, al fin y al cabo, de una ghost story como las citadas), opta por abrir nuevos caminos, trazando esquemas que acercan el filme a una temática mucho más profunda y filosófica que la de las películas citadas, optando por un análisis pormenorizado y sumamente crítico acerca de la soledad (autoimpuesta) del individuo en una sociedad completamente dominada por Internet, las nuevas tecnologías y las máquinas. Es a través de las computadoras y de la red por donde los espíritus logran encontrar una vía de acceso al mundo de los vivos, provocando, poco a poco, y mediante la sugestión causada por las visiones de aquellos, que los mortales vayan sucumbiendo a su poder, primero mediante el hechizo y el terror causados por las mismas, y, finalmente, optando por el suicidio como único camino para liberarse de ellas.

   La película es sumamente lenta (incluso para los parámetros habituales del cine asiático) y abstracta, dando la sensación en determinados momentos de que la historia no avanza hacia ningún sitio. De todas maneras, logra cautivar con determinadas escenas que causan terror (la pavorosa aparición del fantasma de la mujer en la habitación que camina hacia su víctima con unos movimientos similares a un extraño baile, contoneándose de forma espasmódica) o fascinación (el suicidio de la joven que sube las escaleras de un enorme depósito de agua y se lanza al vacío desde la parte superior, siguiendo la cámara toda la trayectoria desde que empieza el ascenso hasta que golpea con violencia el suelo en un plano secuencia majestuoso e inexplicable; el impresionante plano del avión en llamas que se estrella fuera de nuestro campo de visión; el viaje final por la ciudad, completamente yerma y solitaria, sin ningún tipo de vida en sus calles, que recuerda a los primeros minutos de 28 días después, Danny Boyle, 2002). El hecho de que los personajes sean un tanto planos, haciendo difícil distinguir unos de otros, provoca la confusión en no pocas ocasiones, y la historia se ve lastrada por su excesiva duración, aunque todo ello es compensado por esos momentos mencionados, que logran sugestionar y seducir al espectador más paciente.

   Además, Kurosawa opta por dar un toque optimista al desenlace de su filme, pues la protagonista se dirige en ese enorme barco, libre de todo tipo de tecnologías, hacia un futuro incierto pero probablemente halagüeño, en busca de una nueva oportunidad para una raza humana condenada a la casi total extinción y a un nuevo renacer debido a su propia ceguera, soberbia y avaricia.   

(5,5/1)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER USA 1

TRAILER USA 2

(V.O.S.E.)

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