MALDICIÓN DEL 49, LA (John Carl Buechler) / 2002: Sean Hines, Carrie Bradac, Stephen Wastell, Sangie, Rick Majeske, Elina Madison, Alexandra Ford, Shadrach Smith, Skye Myers, Karen Black, John Phillip Law, Richard Lynch, Vernon Wells, Martin Kove, Jeff Conaway, Brad H. Arden.
Un grupo de descerebrados jovenzuelos (sí, otro más) se lanzan a la búsqueda de un tesoro en un bosque ignorando las advertencias de los lugareños, que les avisan del peligro que corren de ser escabechados si son lo suficientemente torpes y zopencos como para poner las manos encima del oro que buscan. Evidentemente, ignorarán lo escuchado, despertando del sueño eterno a un minero con malas pulgas que se encargará de poner las cosas en su sitio a golpe de pico y pala.
El director (o algo así) de la terrible Troll, 1986, y de la que es, probablemente, la peor entrega de la saga protagonizada por Jason Vorhees (me refiero a Viernes 13 parte 7: La película, 1987) demuestra fehacientemente que no ha mejorado en absoluto con el paso del tiempo, legándonos un más que mediocre slasher plagado de momentos ridículos (una de las chicas gritando de manera histérica por culpa de unas… palomas; el grupo dando vueltas ridículamente alrededor del mismo árbol durante tres minutos con la intención de hacernos creer que recorren todo un bosque en busca de un tesoro legendario… que se halla escondido en una cueva en medio de un claro al que puede acceder cualquier dominguero de picnic; varios de los ineptos pensando cómo gastarse su parte del botín nada más enterarse de que el hermano de Claire -Bradac- probablemente esté muerto; Hayden -Majeske- reaccionando de manera grotesca cuando aparece el sheriff en el bosque, creyendo que éste y sus amigos le quieren robar el oro y amenazando a éstos con una pistola; o Claire gritando como una posesa: “¡He sentido su mano!” cuando el asesino la sorprende en la cabaña y optando por no detonar la dinamita en el momento en que su novio -Hines- y Axl -Wastell- se lo ordenan tras atrapar a aquel en su cueva); actores amateur de saldo (en cuyo curriculum figura esta película y poco más. Viendo sus actuaciones, se entiende por qué) que se alternan, eso sí, con una nómina de secundarios del género casi interminable (Black -Trilogía del terror, Dan Curtis, 1975; Pesadilla diabólica, Dan Curtis, 1976; Capricornio Uno, Peter Hyams, 1978; …-; Law -Diabolik, Mario Bava, 1968; Barbarella, Roger Vadim, 1968; El viaje fantástico de Sinbad, Gordon Hessler, 1973; La escalera de caracol, Peter Collinson, 1975; …-; Lynch –Cromwell: El rey de los bárbaros, Albert Pyun, 1982; Los bárbaros, Ruggero Deodato, 1982; Visiones: 13 años después, Andrew Fleming, 1988; La bestia bajo el asfalto 2, John Hess, 1991; La venganza de los muñecos 2, David DeCoteau, 1991; Halloween: El origen, Rob Zombie, 2007; …-; Wells -Wez en Mad Max 2: El guerrero de la carretera, George Miller, 1981, o Bennet en Commando, Mark L. Lester, 1985-; o Kove -los fans del cine ochentero lo recordarán como el malvado John Kreese de la trilogía Karate Kid-); errores de bulto (en la muerte de Rox Ann -Madison-, la pala entra por el parabrisas, pero el agujero en el mismo solo permite el paso del mango; el pico del minero no tiene sangre cuando mata con éste a la hija del predicador en el flashback; en el mismo, el asesino suelta su arma en dos planos consecutivos, y uno de los personajes que portan antorchas lleva la suya apagada; finalmente, en el asalto a la cabaña, cuando Black arde, podemos ver la máscara ignífuga del doble en varias tomas); y FX de producción de serie Z de los ochenta por cortesía del propio Buechler, de Jeff Marsh y de Michael Anthony Oakley Walls, obteniendo como resultado un subproducto que no es ni siquiera recomendable para los fans más acérrimos del psychokiller (entre los que me encuentro), y cuyo argumento recuerda sospechosamente al de la también mediocre Leprechaun: La noche del duende, Mark Jones, 1993.
(2/3)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER ESPAÑA 1
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