MIEDOPUNTOCOM (William Malone) / 2002: Stephen Dorff, Natasha McElhone, Stephen Rea, Jeffrey Combs, Amelia Curtis, Nigel Terry, Gesine Cukrowski, Michael Sarrazin, Jana Gütgemanns, Anna Thalbach, Udo Kier.
El director William Malone (House on haunted hill, 1999) llevó a cabo esta historia (de un loco asesino –Rea-, apodado El Doctor, que se dedica a capturar jovencitas y a torturarlas en una página web de su propia creación mientras es perseguido por un policía –Dorff- y una experta en enfermedades contagiosas –McElhone-, que también se han de enfrentar con el espíritu de una de las chicas con ánimos de revancha) con su estilo habitual (ese bombardeo epiléptico y sincopado, que pretende ser epatante pero que ya resulta cansino, de sangrientas imágenes que nos muestran hechos acaecidos en el pasado, y que cumplen una función meramente efectista, sin llegar a sorprender o aterrorizar en ningún momento), creando una mezcolanza altamente indigesta, por absurda, de elementos del kwaidan eiga o cine de fantasmas japoneses (la venganza sobrenatural de un espíritu resentido; la aparición del fantasma de una niña –en este caso, la víctima del asesino- ante todos aquellos que caen presa de la maldición; o la existencia de un plazo -aquí de dos días, el tiempo que tardó en morir la chica mientras era torturada por El Doctor- que acaba con la muerte del morboso internauta de turno, todo ello calcado de The ring: El círculo, Hideo Nakata, 1998. Por otro lado, el medio que utiliza el espectro para desplazarse y acabar con sus víctimas –el ciberespacio- está tomado directamente de Kairo, Kiyoshi Kurosawa, 2001), con otros entresacados de películas como Tesis, Alejandro Amenabar, 1996 (el tema de las snuff movies, esta vez a través de internet), e incluso del cine expresionista alemán (el mad doctor y su laboratorio nos retrotraen a El gabinete del Doctor Caligari, Robert Wiene, 1920, al igual que la ambientación, los decorados y la ciudad de Nueva York, de la que solo se muestran los edificios antiguos y la arquitectura de principios del siglo XX, plasmado todo ello por la notable fotografía de Christian Sebaldt –sin duda, lo mejor de la película-, de tonos tristes, grises y apagados, otorgándole al conjunto un logrado aire de melancolía).
(4/4)
CARÁTULAS Y POSTERS
TRAILER USA 1
TRAILER USA 2
TRAILER ESPAÑA 1
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