TERRITORIO DE LA BESTIA, EL (Greg McLean) / 2007: Radha Mitchell, Michael Vartan, Sam Worthington, Caroline Brazier, Stephen Curry, Celia Ireland, John Jarratt, Heather Mitchell, Geoff Morrell, Damien Richardson, Robert Taylor, Mia Wasikowska, Barry Otto.

   El viaje que una expedición realiza en una barcaza cruzando un caudaloso río australiano acaba en tragedia cuando se da de bruces con un gigantesco cocodrilo que no se toma demasiado bien la invasión de su territorio. La embarcación acabará zozobrando en un pequeño islote en mitad de la corriente, convirtiendo a sus tripulantes en presa fácil para la bestia, que ve facilitada su labor con el ascenso de la marea y la reducción de la porción de tierra en la que los supervivientes se hallan atrincherados.

   El director de Wolf creek, 2005, uno de los slashers más celebrados de los últimos años, realizó esta pasable monster movie basada en hechos reales (está inspirada en Sweetheart, un enorme reptil que atacó varias embarcaciones australianas a finales de los setenta) en el que el consabido grupo de supervivientes encerrados en un medio hostil y desconocido se han de enfrentar a una terrible y voraz amenaza que los va diezmando progresivamente y que conoce perfectamente el lugar en el que se mueve.

   El hecho de que al principio Kate acuda con su nave y la tripulación de ésta a atender una llamada de rescate río arriba emparenta al filme con Alien: El octavo pasajero, Ridley Scott, 1979 (y sí, he escrito nave en lugar de barco a propósito). Posteriormente McLean maneja con habilidad los resortes del género, creando momentos de angustia palpable (el embate a la gabarra que provoca el naufragio de ésta en el islote; el ataque a Everett -Taylor, protagonista de otro horror australiano como Aviso de tormenta, Jamie Blanks, 2007-, que desaparece de la orilla sin dejar rastro; el vuelco de la motora de Neil y Collin, que vuela por los aires tras ser embestida por el cocodrilo; el momento en que Neil cruza el río a nado para tender una cuerda que sirva para atravesarlo de un lado a otro; la escena posterior en que una Mary Ellen -Brazier- aterrorizada intenta cruzar, quedándose bloqueada por el pánico a mitad de camino, lo que provoca el atasco de otros dos de los supervivientes en la cuerda; el inmediato ataque de la criatura, que devora a Neil sin pestañear, y que provoca la caída al agua de las tres personas que pendían de la soga, quedando a merced del cocodrilo; la predecible muerte de uno de ellos al llegar a la orilla y permanecer en ella mientras se disculpa por lo que acaba de hacer; la huida definitiva del pequeño atolón, con el protagonista atrayendo la atención del monstruo con una ancla en la que han colocado dos patos, mientras que el resto del grupo nada en dirección contraria hacia tierra firme…) y justificando casi siempre el comportamiento de sus personajes, coherente salvo en contadas ocasiones (la absurda decisión de Allen -Morrell- de obligar a su hija a pasar por la cuerda a pesar de que Mary Ellen se encuentra atascada a mitad de camino, lo que a la postre provocará la caída de los tres).

   De todas formas, la última media hora, en la que parte del grupo ha conseguido ponerse a salvo cruzando a la orilla y subiendo río arriba mientras que Pete (un Vartan notable en el rol de un articulista que trabaja para una revista de viajes por el mundo) se adentra en el cubil del depredador persiguiendo al perro de Kate (Mitchell, que se dio a conocer entre los aficionados al género por su aparición en la sorprendente Pitch black, David Twohy, 2000) y dando con ésta por accidente, baja un tanto el listón, pues gran parte de los personajes que nos han acompañado a lo largo del filme desaparecen de súbito. Aún así, ese giro está justificado, y el clímax final vuelve a contar con varios momentos reseñables, donde destacan el desagradable hallazgo del cuerpo mutilado de Neil o de una Kate con múltiples heridas por todo el cuerpo y una pierna destrozada; la llegada del animal devorando al perro; o el enfrentamiento final, con Pete siendo zarandeado de lado a lado de la guarida por la criatura, que le arranca dos dedos de su mano, y que finalmente muere ensartada por una gran estaca que el protagonista coloca a modo de lanza delante suyo en el momento en que va a ser devorado.

   En el reparto, además de los mencionados, destaca Jarratt en el papel de Russell, que interpretó al asesino en la mencionada Wolf creek, y, sobre todo, la aparición de dos actores que en la actualidad gozan de reconocido prestigio: un Worthington (Terminator Salvation, McG, 2009; Avatar, James Cameron, 2009; Furia de titanes, Louis Leterrier, 2010; o Ira de titanes, Jonathan Liebesman, 2012) que tiene una aparición fugaz en pantalla y una Wasikowska (Alicia en el país de las maravillas, Tim Burton, 2010) que interpreta a la pequeña del grupo.

(6/4)